Cuarto #8
La habitación está oscura, no hay ventanas ni nada que permita la entrada de luz. La puerta está cerrada desde adentro y solo se escucha el sonido molesto de una música irreconocible.
Cuarto #11
La habitación está oscura, hay cuatro ventanas, dos cerradas con tablas y dos con cortinas. No hay interés en que entre la luz. Hay varios sonidos, todos reconocibles pero ninguno dispuesto a ser escuchado.
Cuarto #8
Hay una persona adentro, no le interesa ser vista ni escuchada, sin embargo, grita con todas sus fuerzas y golpea las paredes.
Cuarto #11
Hay una persona adentro, quiere ser vista y escuchada pero se mantiene recluida en una esquina de la habitación, sentado murmura para sí.
Cuarto #8
Silencio y oscuridad.
Cuarto #11
Recuerdos. Camina por un sendero de habitaciones, un largo pasillo de columnas y arcos que tienen de paredes el espacio libre, le suceden terrazas con decenas de puertas a la mano derecha. No hay interés en diferenciar los cuadros que rompen el suelo en cientos o miles de fragmentos.
Cuarto #8
Aún no hay paranoia pero si mucha desesperación. La libertad es un anhelo que no se manifiesta en su forma final.
Cuarto #11
Una orgía de pasados. El presente está lleno de recursos mal utilizados. El ocupante abre y cierra una cortina sin pensar en la frustración de cada una de esas series.
Cuarto #8
La ocupante encuentra la llave de su salida. No hay cerraduras. La libertad es posible e inalcanzable.
Intermedio
La pradera se extiende al norte, sur y al este, la hierba fresca susurra una melodía armónica gracias al viento. Al oeste Neptuno utiliza su libre albedrio. Hacia el mar caen relámpagos y dos personas se aman.
Cuarto #11
Las cuatro ventanas ahora están abiertas. El ocupante sale y con él sus deseos y vicios. En la habitación permanece el cuchillo con que se lastimaba y un pañuelo de seda que aún mantiene el aroma de su dueño.
Cuarto #8
Donde siempre miraron sus ojos estuvo la cerradura. Se abre. Al frente del marco de la puerta hay un espejo libre de distorsiones.
Cuarto #11
Seguridad.
Cuarto #8
Felicidad.
Epí(pro)logo
Un remolino revuelve y reacomoda las verdades de los huéspedes. La libertad está al alcance en todas sus direcciones pero la memoria parece que puede más. Oscuridad en el resplandor.
Cuarto #8
La habitación esta oscura, no hay ventanas ni nada que permita la entrada de luz. La puerta está cerrada desde adentro y solo se escucha el sonido molesto de una música irreconocible.
Cuarto #11
La cinta detiene su retroceso. La habitación está oscura, hay cuatro ventanas, dos cerradas con tablas y dos con cortinas. No hay interés en que entre la luz. Hay varios sonidos, todos reconocibles pero ninguno dispuesto a ser escuchado.
Mauro Trigueros Jiménez